El 14 de Noviembre los sindicatos del régimen (CCOO y UGT) vuelven a
organizar otra “Huelga General”. De nuevo vemos como tras años de
desmovilización hacia los trabajadores, se atreven a hacer un
llamamiento a éstos para salir a las calles sin un objetivo claro. Solo
para que se vea otro teatro dónde justifiquen que se movilizan ante el
descontento popular generalizado.
Tras meses de ataques salvajes de patronal y gobierno, las
vacilaciones de estos sindicatos han sido una constante y han sembrado
la confusión absoluta entre trabajadores con un único fin: Como pactar
los recortes que nos están imponiendo.
El gobierno fascista no cede ante las súplicas de los sindicatos y
éstos ven peligrar su chiringuito seriamente. Jamás estos sindicatos se
movilizaron por mejoras económicas y solo han negociado para que no nos
quiten “demasiados” derechos, adquiridos con la sangre que derramaron
otros trabajadores. ¿Como pretenden esas mafias sindicales
representarnos ahora? ¿Como pretenden otras organizaciones reformistas
que sigamos ese juego aunque sea de forma crítica?
La labor de esos sindicatos durante muchos años ha sido repartirse el
banquete junto a patronal y gobierno de turno y lo único que nos han
dejado a los trabajadores ha sido “chupar el hueso” para mantenernos
callados. Ahora se atreven a presentarnos como victorias las pocas
sobras que nos han dejado. Una vez más les decimos que no nos
conformamos sus migajas y que no aceptamos su juego. Queremos todo para
la clase obrera, y esto no es posible aprovechando sus teatros pactados
de un día y de servicios mínimos que hacen funcionar correctamente todo
este entramado. ¿Qué tipo de “Huelga General” es esa que ni siquiera
sirve para elevar la Conciencia de Clase? Como hemos visto en anteriores
ocasiones, este tipo de medidas, tal y como fueron planteadas, solo
sirvieron para desmovilizar más y más a los trabajadores: Ante cada
Huelga, nuevas medidas represoras y nuevos recortes. Convocatorias
incapaces de cuestionar el modelo social vigente que no desestabilizaban
la posición de patronal y gobierno que se mofaban desde sus poltronas.
Sin embargo veíamos como sindicatos consideraban dichas convocatorias
como verdaderas victorias y permanecían en silencio ante la represión
del estado a base de porrazos y las múltiples detenciones de compañeros
no sindicados en sus mafias.
Otros nos dicen que aprovechemos para ejercer nuestro derecho a
Huelga y que radicalicemos la lucha. Nosotros lo que nos cuestionamos es
que ni siquiera hay derecho al trabajo porque esos sindicatos se han
encargado de cargárselo a lo largo de muchos años, donde no han hecho
nada para impedir tal catástrofe. Y además entendemos que no se puede radicalizar nada que venga de los tentáculos del poder a no ser que pretendamos maquillar la situación.
Por todo esto, no podemos limitarnos a seguir sus farsas y debemos
buscar soluciones reales que movilicen a los trabajadores con un
objetivo claro. Cansados ya de sus vacilaciones y de pactos que no
queremos, no podemos seguir legitimándoles para que sigan creyéndose la
voz de los trabajadores.
No negamos que las Huelgas Generales sean necesarias, pero
nosotros decimos: ¡ASÍ NO! Solo el empuje de los trabajadores,
organizados de manera independiente, al margen de los vendeobreros,
puede construir la alternativa. A través de huelgas sectoriales primero,
creando conciencia de clase real, y promoviendo la solidaridad entre
los trabajadores, extendiendo las huelgas más allá de luchas
economicistas y transformándolas en luchas políticas, con el objetivo de
echar un pulso al poder y cuyo fin sea echar abajo todas sus reformas
impuestas desde la clase burguesa.
¡POR LA ORGANIZACIÓN INDEPENDIENTE DE LA CLASE OBRERA AL MARGEN DE LAS MAFIAS SINDICALES!
¡MARGINA A LOS SINDICATOS VENDE-OBREROS!
¡ABAJO EL RÉGIMEN!
